
El Poblado Dirigido de Fuencarral
En el distrito madrileño homónimo, es uno de los seis Poblados Dirigidos de Renta Limitada encargados entre 1956 y 1959, que buscaban reorientar la capacidad constructora de los inmigrantes a la construcción de viviendas protegidas.
El conjunto resulta innovador en la producción residencial de la autarquía española de los años 1950, aún con resabios ornamentales de la arquitectura oficial del Régimen. Se caracteriza por la armonía entre su morfología y tipología edificatorias en una composición muy depurada, que resolvía las dificultades planteadas por la movida topografía y la ubicación en un entorno desfavorable, rodeado de grandes infraestructuras de transporte, instalaciones industriales y asentamientos chabolistas. También es un caso singular de adaptación a un presupuesto muy escaso, traducido en materiales pobres y personal no cualificado para su construcción, deficiencias que fueron suplidas por el amor al detalle y al trabajo artesanal de su autor, José Luis Romany, plasmados en el trabajo cotidiano desarrollado en la caseta de obra.